Dos mil millones más en adquisición de catálogos
Los expertos en el mercado de adquisiciones de música vienen anunciando que la euforia disminuye a ritmo inversamente proporcional al aumento de las tasas, sin embargo….
Los factores macroeconómicos, entre los que se encuentran el aumento constante de las tasas de interés, están ejerciendo presión sobre quienes invirtieron en catálogos apalancados en préstamos. Esta es la razón por la que la expectativa general relacionada con la industria de la música se reduce y también las cifras que los fondos están dispuestos a colocar.
Muchos rumores indican que los jugadores más pequeños dentro del mercado de fusiones y adquisiciones buscan ahora compradores, y se lamentan por el precio que pagaron por activos que, finalmente, no resultan tan rentables como proyectaron al principio.
En simultáneo, el mundo financiero hace preguntas difíciles a los fondos grandes que compraron catálogo. ¿Realmente hicieron un gran negocio? Por momentos la respuesta no parece tan clara.
Y en medio de este contexto, Primary Wave, uno de los fondos más importantes en el rubro, cerró un acuerdo por dos mil millones de dólares y se hizo con una montaña fresca de efectivo para seguir invirtiendo.
Larry Mestel, CEO de Primary Wave, explica: “Cuando uno adquiere los activos musicales adecuados y logra realmente agregar valor a esos activos, los socios están contentos. En general, esta estrategia asegura un buen resultado. No todos han seguido un camino similar, algunos se han sobre apalancado sin tener un plan claro que aumente el flujo de ingresos».
Paradójicamente, y a pesar de lo que ciertos pájaros de mal agüero auguran el fin de las vacas gordas, el gigante financiero Brookfield cerró un acuerdo por dos mil millones de dólares con Primary Wave, el fondo que adquirió catálogos de leyendas como Bob Marley, Ray Charles, Whitney Houston, Stevie Nicks , Prince, Burt Bacharach y muchos más.
“Hemos visto cómo varios fondos de inversión al comprar catálogo están de hecho comprando flujo porque son obras que generan dinero”, agrega Federico Scialabba, CEO de Music Brokers. A diferencia de otras inversiones que pueden pagar dividendos si tienen o no un buen trimestre, ciertas canciones pagan siempre, todo el año, todos los años. Pero hay que saber seleccionar y administrar. Por otro lado, las escuchas crecen permanentemente. Con la performance de los últimos años de una canción y la cantidad de personas que se incorpora al sistema, en forma gratuita y en forma paga, se puede proyectar de manera muy acertada la evolución en términos de rentabilidad”.
Con respecto a lo que señala Larry Mestel, un buen ejemplo de estrategias para “agregar valor” a ciertos activos adquiridos podría ser lo que ocurrió con los derechos de la obra de Whitney Houston. En 2019, Primary Wave adquirió el 50 % de los bienes de Houston, incluyendo una participación en las regalías de la cantante a partir de canciones y masters; además de una participación en las ganancias de sus películas, como The Bodyguard de 1992.
“Wanna Dance with Somebody”, la película biográfica sobre la vida de la fallecida cantante, será estrenada en diciembre por Sony Pictures. Y es muy probable que por esta razón, el streaming de todo lo adquirido por Primary Wave, y, en particular, de «I Wanna Dance with Somebody (Who Loves Me)», canción del año 1987, pegue un salto grande en servicios como Spotify y Apple Music.
“Cualquiera puede recaudar un dólar. Pero no todos pueden convertir un dólar de ingresos en tres, eso es lo que nos diferencia”, puntualiza Larry Mestel.
Otras acciones generadas por Primary Wave para la familia Houston fue la curaduría en la creación de una colección de cosméticos Whitney Houston junto con M.A.C. Cosmetics, y la venta de un NFT a partir de una grabación inédita que la cantante realizó cuando tenía 17 años. El NFT citado se vendió por un millón de dólares en diciembre y gran parte de lo recaudando fue para la Fundación Whitney E. Houston.
“Es difícil predecir lo que ocurrirá en la industria”, comenta Federico Scialabba de Music Brokers, la única compañía independiente multinacional latinoamericana, “pero en cualquier caso el panorama es alentador. Definitivamente el negocio se va a agilizar gracias a las nuevas tecnologías. Las canciones se van a transformar definitivamente en assets financieros porque la trazabilidad será muy fácil. Gracias a la implementación de Blockchain, podremos ver la evolución, el track record, cuánto recauda cada canción, y todo esto será absolutamente transparente. No me extrañaría que en algún momento tengamos un mercado de valores con canciones, o con un conjunto de canciones, cotizando a diario en la bolsa de valores. Entonces uno podrá invertir en un determinado porcentaje de “Let it Be” de los Beatles. O invertir en un ETF, un fondo cotizado, que en lugar de estar basado en café, se base, por ejemplo, en el Trap argentino. Eso sería muy interesante”.
Music Brokers
MB Entertainment Business Group
Federico Scialabba